Si no es ahora

septiembre 25, 2006

En alguna hoja de la memoria, cuadriculada o rayada, pedida prestada de algún cuaderno de primaria tenía por ahí anotados varios planes de lo que quería hacer con mi vida cuando fuera grande [o antes, si hubiera chance].

Uno de los planes más obvios: Cantar con Timbiriche.

[ok, ya pueden dejar de reírse].

Bastante ñoño el sueño [por no decir imposible] dadas mis nulas cualidades vocales e interpretativas y mi falta de contactos en el medio artístico. Además de que era yo más pequeña que la edad promedio de los timbirichos, lo cual constituía otro impedimento [que conste que hablo de edad - de mi 'petite' estatura ni hablamos].

Aquella "wishlist" que todos hemos hecho alguna vez, por lo general la vamos relegando entre la maraña de factores que, al crecer, vamos aprendiendo sobre la distinción realidad/fantasía, combinado con lo que la sociedad te va aconsejando que debes desear o ambicionar para ser feliz [un trabajo, una casa, un ipod, un viaje a Europa, ganarte la lotería, éxito, una hummer, etc].

Entre toda esta revoltura de imposiciones y símbolos de estatus se te va perdiendo el sueño de ser la novia de Benny, ves cada vez más 'blureado' eso de ser futbolista profesional y ni se diga el de ser director técnico de Pumas [con la consecuente ambición de dirigir a la Selección Mexicana], tener un cine para ti solito parece bastante caro, escribir un best-seller se ve cada vez más lejano, ser piloto, bombero o presidente de México [jaaaajajajaja!] y ganarte un viaje a Disney empiezan a parecer sueños bastante ridículos. Y así todo aquello que se les ocurra.

Por otra parte, el otro día, platicando con una contemporánea amiga, nos dimos cuenta de que esto de ser 'fan' de algo o alguien a los 30 es mucho muy diferente a ser 'fan' a los 8, 15 o 20. Por una sencilla razón: ¡Los famosos ya te pelan! Como tu 'approach' es ahora súper alivianado y no estás esperando vivir con ellos 'por siempre felices comiendo perdices', adoptas más fácilmente una actitud 'cool', también por que ahora entiendes que aquél o aquella idolatrada son igual de humanos que tú... A mí ya me responde mis e-mails el filósofo Alain de Botton y a mi amiga le contesta Tom Landa de los Paperboys [ ok, bastante desconocidos pero vale la pena escucharlos: www.paperboys.com/music.html ].

El punto es: No hagan bolita ni echen al bote de la basura del olvido ese papelito de los sueños y deseos guajiros - Háganme caso... se van a arrepentir. Porque cuando tengan frente a sus ojos a Benny [bueno, un poco más arriba porque es altísimo] una de dos: o les vale gorro... o se sienten la persona más ridícula y zonza del planeta.

En cambio, si guardan ese papelito, valiéndoles queso lo que digan los demás - el día en que tu deseo se hace realidad [de la forma que sea... aunque no sea exactamente como lo imaginaste - de hecho ten en cuenta que NUNCA es exactamente como lo imaginaste], regresas, aunque sea por 5 segundos, a sentir esa misma emoción de cuando tenías 8 años. Y vale la pena el 'oso' - de verdad.

En lo personal, les puedo decir que ya se me han cumplido algunos sueños - y ninguno fue en el momento que yo esperaba:

• Conocí a un cantante gringo por el que moría cuando tenía 15 años, comí con él y me invitó a su concierto [no puedo decir a quién porque dejarían de escuchar mis recomendaciones musicales - jeje].

• Me gané un viaje a Disney, al que fui junto con mi mamá y mis hermanas [bueno, se lo ganó una de mis hermanas, pero para el caso es lo mismo], ya no éramos unas niñas, pero igual nos divertimos.

• Me gané unos boletos de cine gratis por un año para dos personas.

• Publiqué un artículo sobre mi papá en un conocido periódico y recibió buenas críticas.

• Estoy pagando mi propio depa... no es la mansión de las Barbies, pero me emociono igual al decorarlo.

• Ya me he topado con Benny 2 veces en esta vida. La primera vez platiqué con él y le regalé un mala que traje del Tibet [un collar para llevar la cuenta de los mantras u oraciones budistas - de esos que ahora recomiendan en las revistas de moda porque 'se ven muy nice' - argghhh!]. La segunda vez que ví a Benny [el viernes pasado] todavía recordaba el regalo, autografió mis discos y lo entrevisté para la nota de Gabriel Medina en Función [Excélsior 24 de septiembre].

• Y reencontré a mi "Amor Primero" [entonces yo no lo sabía, pero él sí] - y ahora vivo con él. Él sigue con su sueño de dirigir a los Pumas... y le digo que no lo descarte - uno nunca sabe.

Ahí están los sueños y ahí están las oportunidades para alcanzarlos. Pero si olvidamos que existen ¿cómo vamos a reconocerlos cuando lleguen? Y cuando llegan y logras reconocerlos te traen 2 cosas básicas para sobrevivir a los 30:

1. La satisfacción de 'ponerle palomita' a ese pendiente insistente de tu 'wishlist' de las ahora 100 mil cosas que querías hacer y que no has hecho.
2. La misma sonrisa que tenías a los 8 años.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Claus:

Quiero estar junto a ti para impulsarte a cumplir con los sueños y planer que aún te falta cumplir y poder ver tu sonrisa cuando logres 'ponerles palomita'.

Quiero tenerte junto a mi para impulsarme a cumplir con los sueños y planes que aún me falta cumplir y puedas ver mi sonrisa cuando logre 'ponerles palomita'.

Lex
Tu 'Amor Primero' y 'Amor Verdadero', desde antes del tiempo y desués del tiempo.

Issa dijo...

Claus:

Felicidades por la necedad. Una palabra no tremendamente diferente a necesidad. Arriba los placeres culpables!

Mil gracias por entender el de Terry Granchester. Y sí, Susana era una perra...

Candy.